¿Sabes cómo seleccionar el alambre correcto para tu bonsái?

Llegó el otoño y con él podemos aplicar una de las mejores técnicas para diseñar nuestro árbol: el alambrado. Aunque puedes alambrar todo el año, el otoño es una época ideal, ya que los árboles están todavía flexibles y aún pueden crecer un poco más y todos tus caducos estarán sin hojas. Por lo que es un buen momento para alambrarlos. El alambrado es una técnica que a mí me gusta mucho, me relaja. Cuando conocí al maestro Kunio Kobayashi, me dijo una frase que me pareció genial.  “En bonsái, borramos con las tijeras y dibujamos con el alambre”.  Hoy te hablaré de algo muy importante: cómo seleccionar el grosor de tu alambre. ¿Te enseño mi secreto?

Alambre de cobre vs Alambre de aluminio

Antes debo recordar que existen dos tipos de hilos. Alambres de aluminio y alambres de cobre.

El alambre de aluminio es muy maleable y no pierde flexibilidad con su exposición a los elementos, por lo que se usa en la mayoría de los bonsáis. Puede existir el de color plata o el de color negro, pero ambos son iguales.

Normalmente los alambres de cobre se utilizan en las coníferas por varias razones. Primero, estos árboles tienen un crecimiento más fuerte en periodos de tiempo más cortos. Por ello, cuando crecen hacen más presión en el alambrado. El alambre de cobre es muy maleable, pero una vez puesto en tu bonsái, los elementos (sol, agua, etc) hacen que el alambre se ponga muy duro y pierde toda flexibilidad. Por eso, cuando el crecimiento de las coníferas explota con esa fuerza impresionante, el alambre de cobre lo resiste perfectamente y mantiene las ramas en su posición. También su color se asemeja al color del tronco y pasa más desapercibido.

La teoría del alambre y una técnica infalible

En la investigación que he realizado a lo largo de mi trabajo en el mundo del bonsái, me he encontrado con varios libros y autores que sugieren que el alambre debe ser 1/3 del grosor de la rama. Es decir, si la rama tiene un grosor de 1 cm, el alambre debe tener un grosor de 33 milímetros. Pero esta sugerencia tiene un error técnico importante. Asume que todas las maderas tienen la misma dureza y elasticidad. Lo cual, sabemos, no es cierto.

Puedes tener una rama de 1 cm de grosor de una Durantha y de un Juniperus. Ambas del mismo grosor, pero, no tienen ni la misma dureza, ni la misma elasticidad. Es muy probable, que el alambre menos grueso te sirva para el Juniperus (por su flexibilidad) y el alambre más grueso para la Durantha.

Pero no te preocupes, tengo una técnica infalible para no equivocarnos al seleccionar el grosor del alambre.

Se trata de un sencillo ejercicio:

1.- Toma el alambre y sujétalo en tu mano como si se tratara de un lápiz.

2.- Ejerce presión con el alambre en la rama que quieres doblar. Aquí podemos tener dos resultados:

a) Al hacer presión en la rama con el alambre, este se dobla y la rama se queda quieta: el alambre es muy fino y debes buscar otro más grueso.

b) Por el contrario, la rama se mueve y el alambre no: el grosor del alambre es el indicado.

Con esta sencilla técnica podrás seleccionar el grosor del alambre adecuado teniendo en cuenta la dureza y la elasticidad de la rama que quieres alambrar.

En bonsái, siempre lo más simple y sencillo es lo correcto. Haz la prueba y verás.

Recuerda: “borramos con las tijeras y dibujamos con el alambre” , pues a dibujar…